Hace unas semanas acompañé a mi hermana a una conocida tienda de material fotográfico para que la informarán sobre características, configuraciones y precios de una réflex digital que se quería comprar.
Una de las dependientas nos explicó muy amablemente las virtudes de esa cámara. Yo le pregunte sobre los diferentes kits, cuales eran las configuraciones, precios y demás.
Después de estar hablando un buen rato de fotografía, de la cámara... llegamos a esta conversación:
Yo: ¿que objetivos tienes aparte de ese?
Dependienta: en principio solo ese.
Yo: mmm... es que ese objetivo no me convence
Dependienta: Bueno. Hagamos una cosa, yo, si quieres, puedo ofrecerte solo el cuerpo.
¿Que como acabó la cosa? otro día os lo cuento.
Después de estar hablando un buen rato de fotografía, de la cámara... llegamos a esta conversación:
Yo: ¿que objetivos tienes aparte de ese?
Dependienta: en principio solo ese.
Yo: mmm... es que ese objetivo no me convence
Dependienta: Bueno. Hagamos una cosa, yo, si quieres, puedo ofrecerte solo el cuerpo.
¿Que como acabó la cosa? otro día os lo cuento.
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