viernes, 21 de diciembre de 2007

Laboratorios

Lejos quedan ya aquellos tiempos que se nos antojan pretéritos en los que ibamos al laboratorio con nuestra hoja de negativos a encargar copias; aquellos días de peleas con el operario de la printer en que le indicabas que subiera la densidad, que le quitara magenta o le diera mas amarillo.
Y es que los negativos, por su propia esencia de negativos, admitian multiples interpretaciones: al gusto del operario, al gusto del fotógrafo, al gusto del cliente, o al gusto automático de la printer.

Hoy en día, cuando se supone que la tecnología digital debiera estar entrando en su periodo de madurez y consolidadción, las peleas con el operario de laboratorio, no solo han disminuido sino que van a más.
De nada sirve invertir 800€ en un monitor TFT de gama alta, otros 300€ en un calibrador, y perder 20 minutos a la semana en calibrar nuestro sistema cuando los laboratorios, o bien no se han equipado correctamente, o bien no efectuan un sistematico control de calidad y de calibración de sus equipos.

En un pedido de copias de retratos de estudio, tomadas en la misma sesión, con el mismo patrón de iluminación y mismo fondo, un laboratorio supuestamente profesional nos ofrecia lo que parecia una carta de colores pantone: cada copia tenia una dominante distinta. Tambien intentar repetir unas copias e intentar que presenten el mismo aspecto que otras encargadas otro día parece misión imposible.

Y si eso ocurre en un laboratorio supuestamente profesional, ¿que ocurre en un minilab? Ayer sin ir mas lejos no tuve más remedio, por cuestiones de tiempo, de ir a encargar unas copias a un minilab de Fotosistema. Al ver las copias es como si me dieran un puñetazo en cada ojo. Eran unos retratos de estudio, y las niñas tenian un color piel entre azulado y cian. Las mande repetir y parecia que algo se mejoró, pero bajo la luz de los tenues fluorescentes era dificil de evaluar. Pero ya hoy me las pongo junto al monitor y el aspecto era deplorable.
Hoy vuelvo a perder media mañana en ir al laboratorio para que me las repitan pero el resultado no ha sido mucho mejor que las otras veces, pero ha no podia perder más tiempo en repetirlas de nuevo.
En fin una autentica tocada de diafragmas.